PLAZA DEL PILAR
La recién remodelada Plaza del Pilar (antigua de Los Industriales) es hoy por hoy, uno de los rincones más bonitos que ofrece nuestra localidad. Diáfano y carente de cualquier tipo de contaminación (acústica, visual ni lumínica) ofrece al paseante un sitio para el reposo y el disfrute de la luz y blancura de nuestro pueblo. Un innovador banco a juego con las papeleras, un clásico pilar de granito reutilizado como arriate, una enhiesta palmera y una fuente antigua que ha recuperado la función para la que fue concebida son los elementos que dan carácter y armonía a esta más que coqueta plaza que, por supuesto, ningún visitante debe perderse.
La Plaza del Pilar es un cruce de caminos y no en vano en ella tienen su inicio las calles de las Margaritas, de la Luna, de las Dalias y la de los Geranios y, al mismo tiempo, recibe en su finalización a la de las Orquídeas. Ya digo, todo una encrucijada.
Encuadrada dentro de la 1ª fase constructiva del pueblo (1949/50) esta plaza fue nominada como la de los Industriales por situarse en las traseras de algunos de los negocios (las denominadas “artesanías” por la administración de colonización) que se abrían a la Plaza de España y entre los que se encontraban el Bar Fonda, la casa de capataces, la panadería o la churrería y fonda de la señora María “la churrera” y del señor Diego. Ya, en los años 60/80, se incrementó la presencia de negocios en esta zona no pudiendo dejar de nombrar el comercio de comestibles de Emilio “El murciano”, el ultramarino de don Miguel Ruiz Acosta, la mercería de Pepe, la relojería de don Nicolás Pulgar, la zapatería de “Paqui”, así como pescaderías, fruterías carbonería,… que sin lugar a dudas hacen de esta zona y de sus traseras un paso con mucho ajetreo y sano “vecindeo” diario.
No podemos olvidar a la que hasta hace muy poco ha sido “santo y seña” de este rincón durante más de 30 años, a Carmen, conocida como la “churrera” y que durante todo este tiempo ha estado ofreciendo en su quiosco este rico manjar con sabor a Extremadura y que a tantos nos endulza las mañana festivas del domingo. Todavía es habitual escuchar entre los vecinos, cercanos y lejanos, referirse a esta plaza como la “Plaza de la churrería”. Vaya con esto mi humilde recuerdo hacia ella.
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